martes, 25 de noviembre de 2008

Se embolsa

Voy a congestionar tu posición bucal
a través de diversos
o muy pocos
medios que ahora no poseo.

Se desdibujan las pequeñas voluntades perlas,
ensimismadas.

Todo es cerrostro.

Se me entrehiela el ánimo,
metido solo, sulfurado,
en bolsa de arpillera
rumbo a ser abandonada.

Así en esa bolsa
pateando,
pateado, embarrado,
sorteando mofas,
lloriqueando,

de noche
como a punto de nacer
- es decir,
con el absoluto más miedo -
en una oscura zona portuaria
recién alimentada de lluvia,
su asfalto multiplicando luces.

La bolsa se va deshilachando
Y yo adentro también

-----------

Se embolsa hacia dentro
tan ridículo o elegante.
Da lo mismo, si total
fructífero de miedo
lo reciben los días
que no lo suspiran.

Más bien ocurre que
individuos cualquiera
le abren una herida
para que le llegue bien adentro
su mugre más inmunda,
que es lo que más les sobra.

Entonces escuchando esas risas de automóvil
no puede más que hundirse
hacia el fondo de su propio llanto
y esperar que el infierno
no sea poco cálido para ellos.
mz

martes, 5 de agosto de 2008

Serpentino

Hastío de los propios huesos
con los dolores en las falanges calientes
que duelen la misma alma misma:
que se duelen.
Todo en mí es un descolorido duelo.

Ahora, entrochocándome
con los bailarines robotos
que aburren sus años,
que descoloran a su vez sus caras,
que apagan cualquier música
con sus propios chirríos,
que se mueren de pie todos los días
y se acorbatan día por medio
y que no se refrescan ni por las noches
en sus inmerecidas inmersiones de sueño
de las que vuelven secos,
pegajosos,
sin los ojos revueltos,
aún del todo impuros.

Entonces
adónde ir esquimal y perecer
desnudo, bañado en grasa animal
y soplando cuernos de gran trueno
que despierten días aún no nacidos;
adónde pisotear lejanas tierras rojas
y rugir el pecho entero;
adónde sudar hasta extenuar el quejido mismo
que, al salir estallando,
empuja con él óxidos y legañas,
clandestinos sulfuros
y cadáveres.

Porque ahí
las muletas quedarán disueltas
destinadas a oscuros rituales
de la tierra, entonces
nada sería "no"; la sequía
en su palacio de esqueleto
sería desafiada por la saliva
que tierna brota caliente
- tibia, mejor dicho, agradable
sin enfriarse nunca.

Es eso,
esa saliva
que implica corazón, regazo,
madre, ubre, salvia,
beso,

que nos envuelve una vez más
por suerte,
que nos pasea por espacios de espuma madre,
que nos explica la manera de estirarnos
niño adentro hasta más allá del horizonte
sin llegar nunca a puerto,

y a la vez hacia afuera,
rozando esos muros exteriores
de caras ripias con su mueca de finprincipio,
hasta abarcarlo todo:
con nuestros ojos y con los espacios
dentro de los ojos
que también miran y respiran
y exhalan cosmo,

y con las paredes
de detrás de los ojos, y lo mismo
ocurre con el tacto que ahora es una piel
en intrépida elongación perfecta
siempre dispuesta a acariciar cada cosa,
acariciarse, hasta suspirar y desfallecer
fruto de un primoridial gozo;

y otro tanto ocurre con el oído
dentro del cual
retrovibra serpentino
el nervio de la danza
que contagia su calma sempiterna
de caverna ciega donde suaves bañistas
se internan intemporales en las ollas
oscuras y nútridas
de agua que emana con dulce arrullo,
con voz de simple labio
y la mirada vidriosa de humo.
mz

miércoles, 30 de julio de 2008

Lamento de impresor

En el día de hoy y siendo las 22 y 48 delam madrugada escucho el llanto delas focas flojas, todas devinadas en salvajez cojonudos galanicones, terrazas salva-ajadas Sientodespués puro terror de nacer.

Evidentemente no corcondamos lo suficiente con el miedo que nos desandaba los pasos. Por cada paso dado nuestros dedos se sangraban mucho, con gran dolor.

Gran lloro de dolorazo, pero conseguido a travesdetantos esfuerzos y desvestimientos deverguenzas.

Clara alarma. Clara dará la alarma. El claro diluminoso día en que todos nos armoniosos. Supliquemos. Perderemos diversos vestidos hasta ser cuerpos muertos muertos.
mz

martes, 13 de mayo de 2008

Mamues

A los lectores más bien ocasionales de este blog les cuento que voy a tocar este sábado, y les propongo que vengan a escucharnos. Va a estar bueno, una fecha para distender y disfrutar de sonidos varios y probables proyecciones.

MAMÚES
musicalizaciones instantáneas grupales de generación expontánea instrumentadas para seres humanos que observan imágenes proyectadas

Sábado 17 de mayo
21:00
Pungtwual

En el Centro Cultural Pachamama
Aragañaraz 22
(Estado de Israel y Pringles)

Entrada: 5 pecesitos ($$$$$)

Cómo llegar: pequeño mapita, click para agrandarlo



Mamúes son

Mario: guitarras con seis cuerdas, si las cuenta bien, de las que no necesariamente deben ir enchufadas
Juan: Bajo (pero de estatura media)
Miguel: toca teclas blancas y negras con los dedos
Facundo: Bombo Legüero et Pandeiro
Héctor: Guitarra eléctrica a pedal
Mariano: ejecuta percusión sobre elementos reciclados de esta, nuestra querida postmodernidá


Los que ya los escucharon dijeron:

"Es como estar adentro de un lavarropas"

"Me metieron un gol de mediacancha en la mente"

"Con cada nota demuestran que son hijos de Dios y que se lavaron las manos después de orinar"

"Los sonidos que producían anunciaban el fin de la eternidad pero, como lo hacían con actitud, a la vez a mí no me importaba ni medio"

"Los empezás a escuchar y cuando te querés acordar te faltan 1400 neuronas y la billetera"

"Pagaría hasta 5000 australes para tan sólo verlos"

"Es como si de repente el Triángulo de Bernal fuera el de las Bermudas y yo cerca en camisón, sonámbulo por Quilmes una madrugada"

"¡Cararrocas!"

viernes, 9 de mayo de 2008

Mamá es un pájaro

labial
sopla suena
cobriza
y zambullirse
en el descanso

padre de lo real
un teatro de lo evidente
entresueña
espejo
él, espejo
él, tijera
y centellea

pone mueca de sobra
una pesadilla de papel madera
no me voy a revertir
y tampoco necesito o quiero

atardece frío
sobre la baba barba
del que duerme
en el colectivo

disculpe mi dislexia
plena de ceros
y cortos

disculpe
mi mano izquierda
no sé si por si misma piensa
o si espera un tufo de lisiado
que la aliste para ser
espera

datos aproximados
tienden a la pena
al desgano
empujan a no enteder
el contexto
ni lo estudiado

que es la esfera

disculpe mi alergia
mis pieles que se sonrojan
ante la caricia falsa de las cosas
y mis estornudos
que hacen zarpar barcos
que enseguida se hunden

enero febrero marzo abril
luego persuación
intriga, avenimiento
y situaciones embarazosas
relacionadas con congojas
que cloquean dentro

sepan disculpar
todo en mí
como mi sombra que es como un desposeído
que no tiene hogar y duerme donde puede

mamá es un pájaro
que se aleja

viernes, 2 de mayo de 2008

La nariz es una flauta flema

Lectura de cactos. Importante recurso áspero.
Sensación táctil, llena de raspones y sangre.

Lemura, ¿es una tierra o un animal?
Si es animal, lo imagino montado por enanos.
Si fuera una tierra, sería lejana en el tiempo,
a barco de distancia
y por enanos gobernada.

Como decían las esporas a mi oído
“busca el fuelle que te infle los párpados”.
Como susurraban las esporas en oración
a los pelos nervios de mi nariz:
“hora de la alergia”. Diablos.

Entonces la mágica flema
crece y estimula el verde y agua.

Acariciando cactos frente a un espejo.
La mano, diversa de dedos
avisa a coro que sus dolores
no se reflejan.

Diapositivas de clase de ciencias naturales,
decoloradas por los años y las miradas,
ahora son proyectadas contra el paredón
de mi patio trasero.

Hay otras paredes, como las que contienen el mar.
En efecto, existe una playa siempre nublada
y desde su arena se eleva una muralla blanca
contra la que rompe el agua, casi sin salpicar
al otro lado.

Ahí es posible repasar pensamientos a diario,
es decir: enredarse. Encontrar figuras geométricas
de pesadilla o sueño, y canciones en reversa.
Ya casi no hay albatros.

En la arena encontramos muñecas, muñecos,
retazos, pedazos de juguetes, trozos de cosas.
Pero también cascarones gigantes de barcos
que alguna noche apagada de estrellas encallaron.
Fue en un sueño de agua, de esos que susurran de lejos.

Ya no encontramos nociones de santidad
ni en nuestros pies descalzos, ofrecidos a la luna,
llagados de caminar en la senda del bien
y por los caminos que llevan a las montañas sagradas.

Pero caminar, cabizbajo, es casi tan difícil
como respirar
y latir el centro.
Es que los nervios a veces son cadenas pesadas
que arrastran embarcaciones enteras
por desiertos.

Desperté de nuevo, o me dormí
sobre la baba caliente o fría.
Soy un caracol en un jardín.
Lo sé ahora, lo presentía,
siempre lo presentí
o lo supe
hasta en mi edad más tierna
cuando de susurro y lejanía era mi sueño,
lago estrellado en profunda oración,
murmurando algo al origen de los tiempos.
Amén.
mz

miércoles, 27 de febrero de 2008

Furiosa felea

furiosa felea
chirolas de cornalito
los entes me dan calor
el día de enfrente
parpadea

además de otras muchas maravillas

y la estatua de barro fresco acaba de darle a cada mañana su ingenuidad, y tal vez realidades a los cielos abiertos que borbotan
los murciélagos de carbón no arden ya por propia voluntad sino por simple espasmo
Todos los dioses juntos subidos sobre su araña alada, masticando helechos sagrados

trote, presenta slot para ideas que vengan envueltas en mucosidades
a sus anchas en el mar unen continentes con los miembros, al extenderlos; así en un país le dan un apretón de manos al ujier en compota y en otro lamen fetos abortados a montones

La última transmisión de Dios en esta Tierra
no la transmitieron tal vez a causa de dificultades técnicas
tal vez el peinado de los jacarandá invitados no era suficientemente estilizado
para colmo los boy-scouts en aceite hirviendo no parecían querer cesar en sus gritos todos agónicos

el olvido deshizo el texto y un ciego volvió a encenderlo en sus recuerdos
los recuerdos de un ciego son como un universo siempre estrellado, estrellado de distancia plena
salvo cuando desde millones de años luz se acerca algún tipo de entidad en forma de meteoro
cuya cola-de-luz en eterna efervescencia
replumaba el fondo de las oscuridades propias del espacio
y ajenas al niño dios hombre que se afeitaba reflejándose en las superficies no previstas por los hombres, que lo primero que hacían era acudir a simples espejos

jalea de lo dulce de las armonías de los abrazos cuando el otro parece un muñeco de trapo y uno una forma sacudirle la tierra de los días
que se le acumula en el saco marrón y luego vuela, con el palmeo de almohadón
se va acumulando y sana la sensación de estar atado como un perro de cartón atado una payaso de felpa
mz

lunes, 11 de febrero de 2008

Puntada de voz en los labios

Si tibia es la sonrisa fuego que arropa,

Suave es tu nada clona,

Que quiere balbuceo en frasco

En noches de ambiente fresco

Digno de errores acumulados

Donde se nívea la sonrisa ruego,

Tan niña en su goce esfero.

Hiela geminal, con ropaje esófago

O distraídamente esofagante

Tanto que se dislexia en poses

Como diciendo "tracto".


Nueva terminal del aire ronda

Las finas madejas que a su voz se cosen.

Brillan coloreados centelleos que tosen

Imitando silencios de maquina

Y a insectos que bailan agónicos.

Son sus pausas

Así como la de los árboles cojos.

Qué perla muerde o que pus se genera

Cuando su voz

Eclosiona.
mz

viernes, 1 de febrero de 2008

Para tener presente

Para tener presente
mejor descascararse pronto;
desenmascararse, olvidarse de la carcasa
sobre los médanos del alma.
Allí hacer fogatas
junto a los naufragios propios.

Para tener presente
no es necesario poseer casi nada
ni ceñirse a algo
y menos acumular cucharadas
de "¿cuándo?" o "ahora".

Para tener presente
existe a veces el "ya mismo"
de los abrazos que no espantan
que son como de peluche estatua.

Para tener presente
hay que hallarse vagabundo
con poco equipaje:
sólo una bolsa en la que entre justo
un suspiro,
una plegaria
y que sea de arpillera.

Para tener presente.
mz